Fiesta en Jalisco

Sobre este proyecto

Sólo escuchando y viendo bailar a la pareja acompañada de su música tradicional, el mariachi, y la enorme dinámica que despliegan los bailarines de los sones jaliscienses, es posible entender la alegría, la gracia y la belleza de todo un pueblo. La vitalidad del hombre y la mujer engalanados con su vestuario y la manera de bailar, expresan un estilo y una elegancia no vistas en otras regiones del país. La fuerza, la coquetería de la mujer que es seducida por el hombre que baila a su alrededor, con giros y evoluciones, remates y cruces continuos, llenos de gracia, de agilidad y de destreza, agota en estas expresiones artísticas, las mil maneras de conquistar lo inconquistable: la mujer. Finalmente arroja al suelo su sombrero de charro galoneado e inicia el zapateado final, concluyendo así el esfuerzo fantástico de su conquista.